
Marketing paranormal
3 octubre, 2025El formulario de contacto que aparece en los sitios web de las empresas debemos tratarlo como una oportunidad de oro que se nos presenta. Cuando alguien lo rellena, nos está diciendo que está interesado en lo que ofrecemos. El problema es que muchas veces esos avisos se quedan olvidados en el correo sin que nadie les dé respuesta. Hoy vamos a explicar cómo convertir un simple clic en una oportunidad real para que no se pierda un posible cliente.
Dar respuesta a una solicitud de información puede ser el principio de una relación comercial, pero para que eso pase hacen falta mínimos 3 cosas: organización, rapidez y mucha empatía.
1. El tiempo de respuesta es clave
Según diversos estudios, contestar una solicitud en las primeras dos horas multiplica por cinco las posibilidades de conversión. La primera acción debe ser automática: un mensaje de confirmación que agradezca el interés y explique el siguiente paso (“Gracias por contactarnos, nos pondremos en contacto contigo en breve”). Esta respuesta genera confianza y profesionalidad desde el primer minuto.
2. Personalización, sobre todo
Cuando se realiza la llamada — mejor por teléfono y sino por correo—, no es suficiente con un mensaje genérico, la personalización es fundamental. Hay que demostrar que se ha leído la consulta: “He visto que estas interesado en el desarrollo de una web, campañas de Google Ads, contenido para redes sociales, …” Haberse preparado la llamada y la cercanía crea conexión y abre la puerta a una conversación más fluida.
3. Calificar el interés del contacto
No todos los formularios representan el mismo nivel de oportunidad. Es importante identificar si el contacto tiene una necesidad inmediata o si solo busca información general. Para eso, resulta interesante hacer algunas preguntas como:
- ¿Qué objetivos te gustaría alcanzar con este servicio?
- ¿En qué plazo te gustaría implementarlo?
En función de sus respuestas podemos decidir: mandar información, agendar una reunión o simplemente olvidarnos del aviso.
4. La mejor forma de convertir es ayudar
La mejor forma de convertir es ayudar. En vez de mandar una propuesta general es mejor ofrecer un valor concreto. En nuestro caso: otras webs que ya hemos desarrollado, una reunión de asesoramiento o una guía descargable, por ejemplo. Así el contacto siente que recibe algo útil antes de la venta.
5. El seguimiento: la clave olvidada
Muchas oportunidades se pierden porque no se realiza seguimiento. Si el contacto no responde, conviene escribir de nuevo pasados unos tres días, de forma amable y sin presión. La persistencia bien gestionada transmite profesionalidad.
6. Medir para mejorar
Por último, analiza los resultados: cuántos formularios se reciben, cuántos se convierten y en qué punto se pierde el interés. Esa información permitirá mejorar tanto el formulario como la atención al cliente.
Por tanto: cómo convertir un simple clic en una oportunidad real no depende solo de la tecnología, sino de personas que escuchan, comprenden y actúan con rapidez. Con un proceso claro y coherente. En Ipsoideas somos muy conscientes: cada contacto puede ser el inicio de una relación de confianza con el posible cliente.



