¿Por qué es un error no tener un alcance de proyecto definido?
14 febrero, 2022¿Por qué hay que elaborar un plan de proyecto adecuado?
21 febrero, 2022Muchas veces pensamos que para atender al cliente sirve cualquiera. Nada más lejos de la realidad. Se trata de un sector profesional que requiere de ciertas aptitudes o cualidades para atender a los clientes.
Las empresas debemos ser conscientes que cada cliente es único y tenemos que ser capaces de “ponernos en sus zapatos” para detectar lo que realmente necesitan.
No perdamos de vista que nuestros clientes son nuestro bien más preciado. Gracias a ellos la empresa puede sobrevivir. Por tanto, seleccionar cuidadosamente las personas que tengan que ver con el contacto directo con el cliente es fundamental. Son la imagen de nuestra organización.
¿Qué significa una buena atención al cliente?
Normalmente las empresas exigen habilidades sociales, comunicativas y la suficiente experiencia para sortear crisis y hacer frente a situaciones problemáticas.
En Ipsoideas pensamos que, para ofrecer un servicio de calidad, además, deben ser personas cordiales, educadas, alegres, eficientes y sobre todo ofrecer un trato personalizado. No sirve un argumentario generalizado para todo el mundo. Estas cualidades hacen que se incremente la posibilidad de compra y fidelización hacia nuestros productos o servicios.
Cualidades para atender a los clientes
Con el objetivo de dar un buen servicio a nuestros clientes, debemos crear un vínculo con él y, por eso debemos tener ciertas habilidades como:
Escuchar al cliente lo es todo.
Se trata de estar atentos a sus necesidades y a lo que realmente necesita. No hay que presionarlo para conseguir una venta, ni ignorar sus críticas o reclamaciones que nos pueden servir para mejorar nuestros productos o servicios.
Ser accesibles
No podemos proyectar una imagen altiva y de superioridad hacia los clientes. Lo que debemos trasmitir es cercanía y que estamos dispuestos a ayudarlos en todo momento.
Estar bien informados
Las personas que trabajan en este sector no deben limitarse a contestar el teléfono. Deben aportar un valor añadido como: facilitar información para el uso del producto, soporte técnico, gestión de la entrega de paquetería, etc
Amabilidad y educación
Algunas veces recibimos llamadas o visitas de clientes enfadados que les falla la educación. En estos casos es imprescindible el autocontrol, la paciencia y sobre todo el respeto. Es la única manera de salvar estas situaciones desagradables.
Voluntad de resolver los problemas o quejas de los clientes
La sensibilidad para resolver nuestras dudas, atender nuestras sugerencias y solucionar nuestros problemas de una forma personalizada mejora la reputación de la empresa.
Rapidez de reacción y eficacia
Ser proactivos a la hora de dar soluciones a los clientes es esencial. En el mundo actual, esperamos soluciones casi inmediatas tanto de forma presencial como por teléfono, WhatsApp o por Redes Sociales.
Saber gestionar el estrés
Las personas sometidas a mucha presión, solemos vernos sobrepasados por tantas situaciones de crisis que debemos atender al día. Es complicado seguir la máxima de que “el cliente siempre tiene razón”
Iniciativa
Ofrecer nuestra ayuda o información a los clientes, aunque se salga de nuestras funciones. En definitiva, estar comprometidos con la empresa y aportar.
Ser detallista
Estar atentos a lo que demandan los clientes para poder anticiparnos y hacerles sentir únicos. Se quedarán boquiabiertos porque lograrás sorprenderlos y se convertirán en embajadores de nuestra marca.
En resumen, como hemos comentado en otros posts , una buena atención al cliente puede ayudar a tu empresa a construir relaciones sólidas con los clientes existentes y, al mismo tiempo, atraer a nuevos, gracias a las referencias que harán de tu compañía.