Relaciones duraderas con nuestros clientes

Aquí estamos dándole vueltas al eterno tema de cómo mantener relaciones duraderas con nuestros clientes Por supuesto que no es una tarea fácil pero tampoco es imposible. Hemos sido capaces de montar una empresa, hacer frente a una crisis, ir con una sonrisa al trabajo todos los días, etc.

Eso sí no podemos ver a los clientes como si fueran una tarjeta de crédito que nos compra un producto o servicio. Son los pilares de nuestra empresa. De ellos dependemos para lograr el éxito. Nunca se nos tiene que olvidar – a nadie – que sin ellos dejaremos de existir ¡¡así de claro!!

Algunas experiencias para lograr relaciones duraderas con nuestros clientes

1. Ser transparentes y honestos: si nos llama un cliente para comprar un producto o servicio debemos asesorarle antes de vender nada. Nuestro trabajo es asegurarnos que realmente necesita lo que nos pide o si tiene otras soluciones que le encajen mejor. Debemos ser sinceros porque ya llegará el momento de realizar una venta cruzada cuándo al cliente le resulte beneficioso para su negocio lo que le ofrecemos.
2. Cumplir lo que se dice: me ha sucedido que en algunas ocasiones al encargar o comprar algo me han asegurado que la entrega sería en 24 horas. El resultado un desastre porque tardaron 4 días y sin notificarme nada. En estos casos, si hay una incidencia debemos informar al cliente y darle opciones. No se puede dar la callada por respuesta.
3. Como se suele decir es de bien nacidos ser agradecidos y con los clientes más. Siempre debemos mostrar respeto y gratitud a nuestros clientes puesto que nos están generando negocio, Y, si hay alguno que nos complica mucho la vida sólo tenemos que aprender a decirle que “no”
4. El poder de una sonrisa sincera: todos tenemos días duros, pero atender a un cliente con una sonrisa ayuda a crear confianza y a generar una buena impresión en los demás. Fijaros si es importante que hasta afecta a nuestro tono de voz.
5. Hacer networking entre nuestros clientes: poner en contacto dos empresas que se puedan beneficiar mutuamente es una manera de demostrar lo importante que son nuestros clientes.
6. Empatizar: para logarlo debemos saber escuchar y prestar atención a las necesidades que nos plantean para darles las soluciones adecuadas. No es fácil, pero todos tenemos clientes que se acaban convirtiendo en amigos.
7. Ser respetuoso con la competencia: no debemos hablar mal de nadie porque si lo hacemos demostraremos lo poco éticos y respetuosos que somos. Lo correcto es mostrar nuestras ventajas respecto a los demás.
8. Siempre dar la cara: no debemos escondernos cuándo tengamos que dar una mala noticia a un cliente por un problema nuestro como puede ser: incumplimiento de fechas de entrega de su proyecto. No consiste en mandarle un email y pensar que ya hemos cumplido, Hay que descolgar el teléfono y solucionarlo de tú a tú. Cada incidencia es un aprendizaje.

En Ipsoideas esperamos que estas sugerencias os resulten útiles para ayudaros a mantener relaciones duraderas con vuestros clientes. Generar una marca sólida basada en la confianza de tus clientes te ayudará a seguir en el mercado.