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22 marzo, 2023¡Hola, Ipsoblogueros! Queremos hablaros hoy de la publicidad emocional. En post anteriores hablamos de varios tipos de publicidad como Publicidad engañosa, Publicidad absurda y la Publicidad ingeniosa, así que hoy vamos con otra forma de publi. Empezamos.
Definición de la publicidad emocional
Se define como aquella que apela a las emociones de los posibles consumidores para convencerlos de comprar un determinado producto o adquirir un determinado servicio.
¿En qué consiste?
Cuando cualquiera de nosotros decidimos comprar un producto y no otro, la mayoría de las veces lo hacemos de manera subjetiva, dejándonos llevar por nuestras emociones. De ahí que muchos de los anuncios intenten apelar a esas emociones.
La rama del marketing que estudia esta técnica de relacionar emociones y ventas se llama “Neuromarketing”. Además, está demostrado que un anuncio que apela directamente a nuestras emociones, se queda en nuestra memoria mucho más que otras publicidades.
Si queréis en otro post hablaremos más largo y tendido sobre el Neuromarketing.
¿Qué se pretende con la publicidad emocional?
Evidentemente, y como con cualquier otro tipo de publicidad, se pretende vender, pero también se pretende potenciar los valores de la empresa que vende. Se escogen emociones que impacten en el posible cliente como alegría, solidaridad, preocupación por el otro… Esto hace que se cree una relación más íntima, una unión emotiva, entre el producto (o negocio) y el cliente; y esta relación perdura mucho en el tiempo.
Todos sabemos que tenemos más tendencia a comprar en sitios (o productos) que te han despertado ternura, alegría, empatía… Pues de despertar eso se encarga la publicidad emocional.
A grandes rasgos, esto es la publicidad emocional.
Ahora, pasemos a lo que más nos gusta, a los ejemplos.
Ejemplos de publicidad emocional
El rey de la publicidad emocional, ya sabemos quién es… Coca-Cola
Hace unos años, pusieron nombres de personas en sus envases; algo que parece tan sencillo, hizo que todos miráramos para ver si estaba el nuestro. Lo encontrabas, ¿cómo no lo ibas a comprar?
Os dejamos el ejemplo de la campaña que hicieron cumplieron 65 años en España.
Ejemplo de oro de publicidad emocional: BMW
Como no acordarse del anuncio que decía “¿Te gusta conducir?”. Al verlo, desde dentro a todo los salía un gran “¡SÍ!”. Buen ejemplo de despertar nuestros sentimientos de placer, calma, tranquilidad…
Tengo un amigo en Balay
Esta marca ha elegido apelar a la confianza, ¿quién es más digno de confianza que un buen amigo? Por ahí ha tirado Balay. Y le funciona.
Otro ejemplo de publicidad emocional: ONG’s
Ponemos aquí a Médicos sin fronteras, pero cualquier ONG nos serviría. MSF es un ejemplo perfecto de despertar sentimientos de solidaridad, de hacerte ver lo sencillo que es colaborar en salvar vidas.
Y si queremos lagrimita, lo mejor son los anuncios de Navidad. Los de la lotería ya los analizamos en otro post; os dejo el enlace para que refresquéis la memoria: “Anuncio de la lotería de Navidad”.
Y, de forma resumida, esto es en lo que consiste la publicidad emocional. ¿Conoces algún anuncio que te haya marcado?
Y si queréis publicitar vuestra empresa basándoos en la publicidad emocional, o en cualquiero otro tipo, en IPSOIDEAS estamos para ayudaros.
¡Hasta la próxima!