Historia de un logotipo

¡Hola de nuevo, Ipsoblogueros! Como ya dice nuestro título, hoy vamos a hablar de la historia de un logotipo, es decir, de cómo se crea un logotipo desde que el cliente nos lo solicita hasta que se lo mandamos ya finalizado. Aunque ya hemos hablamos del logo en anterior post (Logotipo, ¿qué es eso?), nos parece interesante que conozcáis el proceso mediante el cual un logo sale a la luz… Ya os adelanto que no es sencillo, pero sí gratificante. Lo vamos a hacer contándoos cómo construimos el logo a una empresa que nos lo solicitó (con su permiso, por supuesto). Comenzamos.

Una mañana recibimos la llamada del dueño de una ferretería, en la que nos contaba que quería renovar el logo de su tienda. Ferretería Hnos. Martínez llevaba abierta desde 1969, y a Antonio le quedaban 4 años para jubilarse, pero los nuevos tiempos le estaban comiendo el negocio y decidió asociarse con su hijo (también Antonio), que en ese momento se encontraba en el paro. Antonio hijo entendió que el negocio necesitaba renovarse y adaptarse a las nuevas tecnologías y que había que empezar por el logotipo. Puestas ya en antecedentes, concertamos una cita para hablar de las ideas y preferencias que tenía para su nueva imagen.

Historia de un logotipo: reunión con el cliente

IPSOIDEAS: Cuéntanos un poco, Antonio, a qué se dedica tu empresa, a quién vende y qué idea tienes tú sobre lo que debe ser tu nuevo logo. Qué intentas transmitir, qué estilo te gusta, si tienes colores preferidos…

ANTONIO HIJO: Pues somos una ferretería con más de 35 años de antigüedad, ¡fíjate tú si estará anticuado el logotipo! Vendemos al por menor artículos de ferretería y, por experiencia, asesoramos al cliente de lo que debe usar para una cosa o para otra.A mí me gustaría algo clásico, serio, que transmitiera profesionalidad y experiencia. De colores, los que queráis, pero me gustaría que estuviese dentro de un cuadrado… Queremos avanzar y adaptarnos a la venta por internet…

Con toda la información bajo el brazo, marchamos para empezar el trabajo.

Estudio del negocio y la competencia

Una vez en la oficina, nos pusimos manos a la obra, y como de todo no se puede saber (aunque tengas una ligera idea), empezamos a estudiar el tipo de negocio y a buscar qué logos tenía la competencia para así, junto con las premisas de Antonio, hacernos una idea global de lo que debería ser su logo. Hecho todo esto, nos pusimos a bocetar (en Ipsoideas nos gusta hacerlo primero en papel y luego pasarlo al ordenador, pero eso ya es a gusto del diseñador…), tratando de salirnos de lo que tiene la competencia, pero reflejando el tipo de negocio al que tiene que representar.

Presentación de las primeras pruebas

Después de muchas pruebas y puestas en común, llegamos a definir cuatro propuestas diferentes que presentamos a Antonio. ¿Y qué hizo Antonio? Pues cometer el error que cometemos casi todos si no estamos seguros de lo que queremos en realidad… Le pasó las pruebas a prácticamente todos sus contactos de WatShapp. ¿Y qué ocurre con esto? Que, para bien o para mal, todos tenemos gustos diferentes y lo que a unos nos parece bien, a otros no nos gusta. Todos volcaron sus opiniones y sugerencia en Antonio. Y Antonio a nosotros, claro está

ANTONIO HIJO: Mirad, me gustan todos, pero he hecho una encuesta entre familiares y amigos y el que más ha gustado es el tercero, pero quítale las dos rayas de arriba, cámbiale el color por el del segundo, quítale el adorno del centro y por la tipografía del primero…

IPSOIDEAS: Antonio, ese mejunje no va a quedar bien…Si te gusta el tercero, le damos un par de vueltas, pero todo eso que pides no va a quedar bien..

ANTONIO HIJO: Bueno… Hacerlo por si acaso y lo vemos.

Se volvió a presentar pruebas, suprimiendo lo que pedía… No debió de convencer a sus contactos y nos pidió quitar aún más cosas… Con lo que al final quedó un cuadrado con un tornillo y su nombre dentro… Cosa que a nosotras nos parecía espantoso y que cualquiera con el word podría haberlo hecho… «Antonio, por favor, esto es una chapuza, vamos a dejarlo y a empezar de cero… No puedes quedarte con este logo, eso es un horror… Déjanos trabajar , déjanos hacerte lo que creemos que deberías tener para tu negocio…» «Tenéis razón… Me he dejado influir por todo el mundo, y el resultado ha sido nefasto…»

Historia de un logotipo: pruebas finales

Convencido por fin, nos dejó trabajar y, aprendiendo la lección, las últimas pruebas presentadas sólo se las enseñó a un grupo reducido de confianza, con lo que hecha la elección y las modificaciones posteriores, dimos con el logo adecuado para Antonio y su padre. Parece que los dos Antonios quedaron muy satisfechos y nosotras también, por supuesto. Hecho todo esto, ya sólo nos quedó prepararle el manual  corporativo y la versión para redes sociales.

Y este es el final de la historia de un logotipo, muy resumida, claro, porque todo este proceso lleva mucho trabajo, mucho estudio, mucho hacer y descartar… En resumen, crear un logotipo por parte de la agencia conlleva varios pasos como enterarte de lo que quiere el cliente, estudiar a fondo el negocio y la competencia, empezar a pensar y bocetar, presentar, corregir, volver a presentar, volver a corregir… Y por parte del cliente requiere un ejercicio de paciencia, de dejarse asesorar por profesionales, de no dejarse influir por todos los que tiene alrededor y de confiar en quien has contratado porque a nosotras, más que a nadie, nos interesa que las cosas salgan bien, que el cliente quede satisfecho y que su negocio llegue a lo más alto.

Y con esto, me despido hasta la próxima. Un saludo, Ipsoblogueros.

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