Pensar en positivo en las ventas

Llevo años trabajando en el área comercial y la recomendación que me han dado siempre es que pensar en positivo en las ventas es imprescindible. Y no puedo estar más de acuerdo. Pero muchas veces, el día a día, me supera aun siendo una persona que veo el vaso -casi siempre- medio lleno.

Seguro que todos nos hemos preguntado ¿Cómo superar todas las horas de trabajo invertidas en un proyecto para no cerrar la venta? o ¿Cómo sobreponerse a no cumplir los objetivos por factores externos como el COVID, la crisis…? o ¿Cómo seguir con la sonrisa puesta cuándo un cliente se va a la competencia?

Desafortunadamente frustrarse es muy fácil por muy optimista que se sea.  

¿Qué significa el pensamiento positivo?

Significa que cuando surgen situaciones complicadas o desagradables debemos enfrentarlas de una manera productiva. Pensar en positivo no en negativo. Dicho de otra manera: ser optimista no pesimista.

Existe una teoría que dice que ser positivos nos permite afrontar mejor las situaciones estresantes, dado que reduce los efectos nocivos del estrés en nuestro cuerpo. Esto nos permite reaccionar antes y mejor para seguir adelante.

¿Cómo pensar en positivo en las ventas?

Debemos ser conscientes que el mundo laboral es competitivo y complejo. Por tanto, intentemos convertir el pensamiento negativo en positivo. Este cambio de hábitos no es fácil y requiere tiempo y práctica. Empecemos por:

• De los errores se aprende. Si nos rechazan un presupuesto de una web, por ejemplo, lo mejor es analizar el motivo. Nos ha fallado el importe, la competencia ha llegado antes, tienen mejores opiniones en redes, etc.

• Crecernos ante la adversidad. Si un cliente se va a la competencia debemos sobreponernos y buscar la manera de recuperarlo si, está en nuestra mano. De esta manera saldremos fortalecidos y con la lección aprendida.

• Oportunidades ocultas. En el mundo laboral hay muchos fracasos que se acaban convirtiendo en éxitos. Lo que tenemos que lograr es que el miedo al fracaso no nos paralice. Todos conocemos empresas muy exitosas en la actualidad que en algún momento estuvieron al borde de la quiebra como: Apple, Marvel, Converse, etc.

• Gestión del tiempo y el esfuerzo. Es importante que nos demos cuenta de dónde invertir nuestro tiempo y energía para alcanzar el éxito. No hay que precipitarse, pero tampoco dejar pasar el tiempo sin tomar decisiones para solucionar los problemas. Así evitaremos bastante estrés.

• Cambiar la perspectiva. Ser hábiles para cambiar y tener en cuenta la perspectiva de nuestros clientes nos ayudará a mejorar la calidad de nuestra vida. Si no somos capaces de ponernos en su lugar, no lograremos resolver los conflictos de manera satisfactoria para las partes.

Algunos consejos para lograr una actitud positiva

• Identificar qué nos produce estrés. Los compañeros de trabajo, el horario laboral, las funciones que desempeñamos, etc.

• Pararnos a pensar. Respirar hondo y localizar nuestros pensamientos negativos a lo largo del día.

• El humor. Reírnos de nosotros mismos es importante para liberar tensiones.

• Rodearse de personas positivas. Personas proactivas que sean capaces de trabajar en equipo para remar todas en la misma dirección. En una empresa es fundamental.

• Comunicación constructiva. Hace tiempo me enseñaron una simple regla: no te digas nada a ti mismo que no le dirías a otra persona. No seamos tan críticos y destructivos con nosotros mismos.

Dado que pasamos muchas horas en el trabajo ser positivos durante la jornada laboral, no solo en el desarrollo de nuestras funciones, sino también con nuestros compañeros es fundamental.

¿Tú piensas en positivo cuándo estás atendiendo a tus clientes?