Historia de la tipografía

¡Hola, ipsoblogueros! Pues sí, hoy vamos a hablar sobre la historia de la tipografía. Haremos un resumen, claro está, pues esta historia tiene muchos detalles y queremos que este post sea algo corto y sencillo de leer.

¿Y qué será lo primero que tenemos que saber? Pues lo primero es cómo la definimos: tipografía viene del griego [típos] que significa ‘golpe’ o ‘huella’, y [gráfο] que significa ‘escribir’ y la definimos como el arte y la técnica en el manejo y selección de tipos para crear trabajos de impresión.

Introducción

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que los primeros libros se escribían y decoraban totalmente a mano.

Durante el período Gótico, en Europa la vida en las ciudades se volvió más importante y cada vez se encargaban más libros, generalmente religiosos, a los gremios de artistas de libros, que al ser del todo artesanal, tardaban mucho en terminar (200 páginas, unos 6 meses), y se necesitaban aproximadamente 25 pieles de carnero para hacer la vitela donde se escribía.

En este tiempo también aparecieron las universidades. ¿Qué significó todo esto? Que aumentó la demanda de manuscritos y, por consiguiente, la necesidad de una producción masiva y mucho más económica.

A su vez, el papel llegó a Europa durante las invasiones árabes en España, y las primeras fábricas se extendieron en poco tiempo.

Estos dos motivos determinaron el invento de la imprenta por Johann Gutenberg en 1440.

El impulso en la historia de la tipografía

Obviamente, la conjugación de papel e imprenta impulsó el nacimiento de la tipografía y uno de los primeros libros que imprimió fue la llamada Biblia de 42 líneas donde se utilizó un estilo de letra que imitaba la del período gótico, que gustaba en aquel momento y que denominó Textura.

Evolución

Hacia 1500, en Alemania el estilo de letra más usado era la fraktur, y en el sur de Europa la utilizada era la minúscula carolingia y la mayúscula cuadrada romana (copiada de las ruinas del Imperio romano).

De estas últimas, los primeros impresores italianos crearon las familias tipográficas con serifas (si no recuerdas qué son las serifas, revisa nuestro post “La tipografía”), y se les dio el nombre de estilo veneciano.

Más tarde incluyeron la que se llamó «bastardilla», que actualmente conocemos como itálica (por el país de origen) o cursiva.

Y posteriormente, apareció el tipo sans serif (ver post “La tipografía”), basado en las proporciones de las romanas pero sin serifas.

Hasta la actualidad en la historia de la tipografía

Muchos años han pasado de aquello; y mucho hemos evolucionado desde entonces.

Durante estos años hemos pasado por la invención del grabador pantográfico (para la realización de matrices y punzones); de la monotipia y la linotipia (máquinas componedoras donde en la monotipia cada letra del molde se funde por separado y en la linotipia se funde cada línea entera por separado).

También la fotocomposición con máquinas que permitían sustituir las componedoras mecánicas por sistemas fotográficos.

Y donde estamos ahora: la era digital con TeX, PostScript, autoedición…, con una ingente cantidad de tipografías diferentes en nuestros ordenadores para elegir la más adecuada a cada momento.

Colofón

Y ésta es la historia de la tipografía relatada de una forma breve, brevísima. Y como queremos terminar de forma entretenida, ahí os dejo una muestra de carteles publicitarios desde el siglo XVIII hasta la actualidad, para que apreciéis cómo ha evolucionado la tipografía y su uso en estos años. ¡A disfrutar! 

Y eso es todo por hoy. Si queréis más detalles sobre la historia de la tipografía, no tenéis más que pedirlo.

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¡Hasta la próxima!